Otra vez será

Criatura, hemos edificado

un mundo que creímos nuestro

y aun tomados de la mano

nuestro camino es opuesto.

 

Cuando en tus sueños el día

nos cubría con nobleza

en los míos la oscura noche

nos regalaba belleza,

y era tu día mi martirio

y mi noche tu tristeza.

 

Cuando tus labios deseaban

abrazarme con locura,

mis ojos te desnudaban

de una manera pura

y eran tus labios mi freno

y mis ojos tu cordura.

 

Tú dominabas el cielo

cuando te alzabas al vuelo,

yo disfrutaba los mares

y el bajo mundo del Hades,

yo en tu cielo la muerte,

tú en mi mar los pesares.

 

Criatura, quisimos darnos la vida,

deseamos dominar el tiempo,

vivimos una mentira

que nos llenó de silencio,

pues tu lugar es el cielo

para que vueles al viento

y el mío las profundas aguas

que solo me dan aliento.

 

Y al quitarnos de los ojos

la venda que nos cubría,

notamos que eras un ave

que al aire pertenecías,

y yo un pez, de un mar profundo

que si te amaba moría.

 

 

Johnny Lenin Romero Peralta